(Recopilación y trabajo realizados por José Márquez Trigo)
Año 1987
30 de Julio de 1987
Presentación de la Cantata Minera “Cobre y Viento”, con poemas de Juan Delgado López y música de Antonio Villa Alvarez de Sotomayor, en la iglesia de la Escuela Profesional de Riotinto.
Pero comencemos la historia de “Cobre y Viento” desde el principio.
En diciembre de 1982, José Márquez Trigo, miembro de la Junta Directiva, le propone a ésta que se empezara a estudiar la creación de una obra nueva para la Coral en la que, de alguna manera, quedara plasmada la importancia histórica, económica, cultural y humana, que Riotinto ha tenido desde siempre. Los demás miembros de la Junta Directiva vieron la idea interesante y se aprobó por mayoría.
Necesitábamos una persona que fuera capaz de plasmar en la letra exactamente lo que pretendíamos, y evidentemente esa persona era nuestro poeta Juan Delgado López. Ese mismo mes se invitó a Juan a una renión para exponerle nuestras intenciones y, como era de esperar, al término de la misma el proyecto ya había crecido de manera considerable, con las aportaciones y las sugerencias de Juan, quien inmediatamente aceptó escribir los poemas de la Obra.
En la primavera de 1983, Juan Delgado ya había acabado su trabajo y le pidió a la Junta Directiva que convocáramos otra reunión para proceder a la lectura del mismo. Al término de dicha reunión, el entusiasmo de todos era todavía mayor, ya que su obra nos pareció impresionante. Juan escribió ocho poemas que había titulado “COBRE Y VIENTO”, y en cada uno de ellos recogía un aspecto diferente de nuestra tierra, de su historia y de sus gentes. Ahora teníamos que afrontar el siguiente asalto: la búsqueda de un compositor adecuado a los poemas; alguien que supiera identificarse plenamente con los mismos y digerirlos de la misma manera que nosotros lo habíamos hecho.
Pensamos primeramente en el ya desaparecido Ángel Barja (era el director de la Coral de la Capilla Clásica de León y lo conocíamos porque había hecho para nosotros un magnífico arreglo de la habanera “Cisquera”), e incluso nos pusimos en contacto con él. Pero luego, dándole vueltas al tema, decidimos que tenía que ser un compositor andaluz, ya que le sería más fácil identificarse con las músicas de Andalucía, que era otra de las pretensiones que teníamos a la hora de crear esta nueva obra. Y comenzamos a buscar.
Ese mismo año (1983), fuimos a concursar a Torrevieja por primera vez. Había resultado ganador del Premio de Composición de esa edición del Certamen Nacional de Habaneras y Polifonía (que sería la pieza obligada al año siguiente), un compositor cordobés, de Lucena: Antonio Villa Alvarez de Sotomayor, con la habanera “Barquito de sal”. Enrique Tornero propuso ponerse en contacto con él por si fuera interesante para que le pusiera música a los poemas de Cobre y Viento.
Así lo hicimos y tuvimos un primer contacto por carta con Antonio Villa, que se mostró interesado por el proyecto, pero sin dar todavía una respuesta definitiva, ya que, antes de comenzar con la música de los poemas, quería conocer Riotinto porque, según él, era de vital importancia conocer el entorno que se describía en los poemas para meterse de lleno en la creación de la música.
Fue en mayo de 1984, cuando Antonio Villa visitó por vez primera Riotinto para centrarse en la obra. Fue recibido por Enrique Tornero, Juan Delgado, Luis Naranjo y José Márquez, los cuales les mostraron todo lo que se podía conocer de Riotinto. Tras la visita quedó tan impresionado (como todos los que ven por vez primera el impresionante paisaje de Riotinto), que decidió empezar a trabajar en seguida en los poemas, para lo cual terminaría primero algunos trabajos que tenía pendiente, ya que quería dedicarse exclusivamente a Cobre y Viento.
En febrero de 1985, Antonio Villa ya tenía terminada la partitura y vino a presentarla a Riotinto. El acto se llevó a cabo en el Salón de Actos del Ayuntamiento, en presencia de los componentes de la Coral Minera, autoridades locales y algunos invitados. Comenzó el acto con la presentación de la obra y la lectura de los poemas por parte de Juan Delgado López; luego, una vez presentado Antonio Villa, éste interpretó la partitura al piano, explicando en cada uno de los cantos, qué había pretendido plasmar en la música. El acto fue entrañable.
A partir de este momento, comenzamos con los ensayos de la partitura, trabajando intensamente en su montaje.
Pero todavía faltaba algo.
En una de las múltiples conversaciones que asiduamente manteníamos sobre la obra (la ilusión por la misma era enorme), notamos que estaba coja; que le faltaba algo. Y ese algo salió inmediatamente a relucir: se trataba de un poema central en el que la obra llegara a la cúspide, al mayor de los sentimientos, a las más intensas emociones. Vimos que no se hablaba en ningún momento de la muerte del minero ¡eso era lo que faltaba!. Juan tuvo que escribir un nuevo poema: EN LA MUERTE, que iría en el centro de la obra.
Cuando ya lo tenía terminado concertamos una entrevista con Antonio Villa en el Parador Nacional de Carmona (punto céntrico entre su pueblo y el nuestro), para llevarle la nueva pieza. Allí le contamos toda la historia de este nuevo canto y, entusiasmados con la conversación, Antonio nos invitó a su casa. Ni corto ni perezosos, pusimos rumbo a Lucena.
En el estudio de Antonio Villa, empezamos a sugerir ideas sobre músicas que pudieran ser adecuadas, y surgió una petenera. Empezó a tocar una petenera para el canto central, y esa fue la música que le finalmente le puso.
Ya estaba la obra completa. Ahora había que montarla en su totalidad. Habíamos decidido incluir en la misma, a modo de presentación, el poema Palabras, también de Juan Delgado, al que había puesto música José Joaquín Juan, el cual sería también quien la interpretara. También se había incluido un preludio al piano, que sintetizaba todas las músicas de los distintos poemas y que interpretaría Antonio Villa, y un final a piano y coro, con el que terminaba la obra en un fortísimo “Honor al pueblo que tiene sangre de todos los pueblos”.
Tras durísimos ensayos, por fin pudimos grabar con Ediciones Senador. Lo hicimos el 21 de junio de 1987 , terminando la grabación ese mismo día ¡todo un récord! (hoy ni por asomo aceptaríamos repetir esta experiencia, ya que hay que reconocer que la grabación es muy mejorable. Los técnicos del estudio no demostraron su profesionalidad aconsejándonos ninguna otra fórmula que permitiera un resultado final más satisfactorio).
Paralelamente habíamos estado trabajando en organizar la presentación de la obra en Riotinto, no sin grandes problemas, ya que en esas fechas nuestro teatro estaba todavía en obras y era imposible que el acto pudiera desarrollarse en el mismo.
Sólamente disponíamos de un local que podía ser adecuado: la iglesia de la Escuela Profesional.
Cuando fuimos a ver el edificio en cuestión, presentaba un aspecto desalentador, ya que en esos momentos se encontraba en desuso y su interior estaba derruído casi por completo. Sin embargo esto no nos desanimó en absoluto, y asumimos que el trabajo sería intenso, no renunciando a la presentación de la obra por esa circunstancia. Baste decir, como ejemplo de lo anterior, que tuvimos que sacar con palas y carrillos de mano la enorme cantidad de escombros que se acumulaban en el interior de la iglesia. Allí hubo que hacer de todo: desde pintar por completo las paredes interiores (incluidos los sótanos), hasta reparar el techo y poner una instalación eléctrica completa, no sólo en todo el edificio, sino incluso en la calle, o construir puertas nuevas de acceso al mismo. Fue una locura.
Una vez que el edificio estuvo preparado, nos quedaba aún la segunda parte: decorarlo.
Queríamos dar al acto el máximo esplendor, por lo tanto tampoco estábamos dispuestos a escatimar esfuerzos para conseguirlo. José Delgado pintó 9 murales (uno por cada canto de la obra), de 25 metros cuadrados cada uno. Se construyó un decorado de madera y porespan, que hacía que la vista se dirigiese hacia donde iba a estar colocada la Coral. El frente se había preparado de tal manera que para cada canto habría un efecto de luz diferente.
Por otro lado, la Coral Minera había editado una revista sobre la obra en la que, aparte de incluir todos los poemas, se explicaban todos los pormenores de la misma, siendo una inmejorable fuente para el perfecto entendimiento de Cobre y Viento.
También los componentes de la Coral Minera íbamos a estrenar nueva uniformidad, esta vez de verano, con chaquetas blancas y pantalón negro los hombres, y túnicas azules las mujeres.
Otra de las tareas fue el traslado del piano que se encontraba en el Salón de Actos del Ayuntamiento, hasta la iglesia de la Escuela Profesional, labor que nos produjo no pocos problemas.
Todo estaba ya listo, por fin, para presentar la obra el día 30 de julio de 1987.
Habíamos invitado al evento a las primeras autoridades de la provincia y de la Cuenca Minera, así como a responsables de las áreas de cultura y espectáculos y a los directores de distintas corales.
Por fin llegó el día 30 de julio de 1987. Aunque la hora fijada para el concierto era las 10 de la noche, el calor era insoportable. Pero es inolvidable lo que ocurrió aquella noche.
Se habían agotado todas las entradas desde hacía días, por lo que la sala estaba a rebosar de público. Este calor humano, unido a nuestras inmensas ilusiones, hicieron que el concierto fuera todo un éxito, haciéndose patente por el largo aplauso que, unidos a gritos de “bravo”, nos obsequió el público asistente, al final del mismo.
En una reunión celebrada por la Junta Directiva el día 2 de septiembre de 1987, para hacer un balance de la experiencia, quedó recogido lo siguiente:
“Como estaba previsto, el jueves día 30 de julio, se estrenó a las 10 de la noche y en la Iglesia de la Escuela Profesional, que presentaba un brillante aspecto tanto de ambientación y decorados como de público asistente, la cantata minera “Cobre y Viento”. Nos honraron con su presencia el Presidente de la Diputación, Director General de Música y Teatro de la Junta de Andalucía, Delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Huelva, Delegado de los Servicios Periféricos del Ministerio de Cultura en Huelva, senador Sr. García Correa, alcalde de Marbella, alcaldes y concejales de cultura de los cinco pueblos de la Cuenca Minera, Sr. alcalde de Lucena, directores de corales de Huelva y Badajoz, etc.
El acto fue retransmitido en directo por Radio Popular de Huelva (Cadena COPE), siendo mantenedor del acto el locutor de dicha emisora Don Jesús María García Hueto.
Dentro del éxito y brillantez del estreno queremos resaltar la entusiasta participación del público que llenaba la sala.
Fueron entregadas placas conmemorativas a D. Antonio Villa, autor de la música, a D. Juan Delgado López, autor de la letra, a D. Luis Francisco Naranjo, director de la Coral Minera y al Ayuntamiento de Minas de Riotinto como reconocimiento de la colaboración prestada; asimismo el alcalde de Minas de Riotinto D. Luis Cassa Marín hizo entrega de otra placa a la Coral Minera como recuerdo de tan importante acto para la historia cultural de la Cuenca Minera de Riotinto.
Hacemos constar nuestro agradecimiento a los componentes de la Coral que han participado en el adecentamiento y decoración de la iglesia de la Escuela Profesional para la celebración de este acto, muy particularmente a D. José Márquez Trigo autor del decorado del escenario, y a D. José Delgado López, autor de los murales representando cada uno de los cantos de la obra.
Al final del acto, el Ayuntamiento de Minas de Riotinto obsequió con una copa de vino a las autoridades asistentes y los componentes de la Coral.
Nuestro agradecimiento también a los medios de difusión, prensa y radio, que con su propaganda anterior y sus comentarios posteriores contribuyeron al esplendor del acto del estreno, así como al Ayuntamiento de Minas de Riotinto, Junta de Andalucía, Explosivos Riotinto, por el patrocinio en la retransmisión del acto; a JJ.MM. por la cesión del piano. Y a todas aquellas entidades y personas que con su ayuda contribuyeron y posibilitaron la celebración del acto.
En el salón de actos del Ayuntamiento y durante la copa ofrecida por el mismo, se le entregó a D. Antonio Villa un retrato al óleo, obra de D. José Delgado López, como obsequio de esta Coral y reconocimiento a sus valores musicales y como abrazo de la amistad y el cariño que le profesamos.
LA OBRA
INTRODUCCION A COBRE Y VIENTO
“COBRE Y VIENTO es un homenaje a la importancia histórica, económica, social y humana que tiene la Cuenca Minera de Riotinto: sus luchas, sus riquezas, sus emociones, sus paciencias, sus afanes, sus entregas y sus marginaciones.
Es el pregón ilusionado que quiere poner en su sitio los valores, tantas veces conscientemente ignorados, de unos hombres y mujeres que, a través del tiempo, lo han dado todo recibiendo a cambio la incomprensión y la dureza.
Es la canción de una tierra torturada y hermosa, roja de sangre y de sueños, que exige ser conocida y reivindicada.
Es la denuncia rotunda para elevar los sentimientos hasta el Amor, y, a través de éste, hasta la Esperanza y la Justicia.”
CANTO 1º - EN EL AGUA
Como el agua.
Lo mismo que el agua.
Como el agua.
Tu vida minero,
lo mismo que el agua:
cianta más dureza hay en su camino
más limpia su alma.
Como el agua.
Tu vida minero,
como el agua.
Cuanta más dureza hay en su camino
más limpia su alma.
Como el agua.
Tu vida minero
como el agua.
Cuanta más dureza,
como el agua.
Más limpia tu alma,
como el agua.
Reconocimiento y homenaje a la pureza elemental del hombre de la mina. Expresión dulce, apasionada, sincera, de la verdad desconocida -conscientemente ignorada- del minero.
Ritmo fácil, hermoso, brillante
CANTO 2º - EN EL TIEMPO
Las Minas de Riotinto
están ardiendo;
de amor y minerales
arde mi pueblo.
Ardiendo... Ardiendo... Ardiendo... Ardiendo.
Tengo en las manos carbones encendidos.
Siglos de llanto me encienden los sentidos.
Toda mi Historia
es una pura llama...
Fenicia, Roma,
- el Salomón de oro -
Arabia, Europa.
El sol de la cultura
dándome forma.
Tengo en las manos tesoros encendidos.
Siglos de gloria me encienden los sentidos.
Ardiendo... Ardiendo... Ardiendo... Ardiendo.
Siguen ardiendo
las Minas de Riotinto
con su alma dentro.
CANTO 3º - EN LA SANGRE
Y te ganarás el pan con el sudor de tu frente,
pero será tuyo el aire, el sol, el cielo y la fuente.
Y les dieron medio pan, el sudor y el accidente;
y les negaron el aire, el sol, el cielo y la fuente.
En la Cuenca se alza un grito:
la libertad se estremece
cuando en la paz de la tarde
la plaza viste de muerte.
-Los disparos, la voz seca y autoritaria de siempre-
Era el cuatro de febrero,
Año de los Tiros, fecha
rubricada con la sangre
de tu libertad, minero.
-Los disparos, la rotunda imposición del silencio-
Cantemos en homenaje
de los que entonces cayeron,
el canto de libertad
que Riotinto lleva dentro.
Pero cantemos al sol, a la fuente, a nuestro cielo;
al sudor y al pan bendito. Cantemos todos, cantemos.
Con los siglos en la voz, cantemos siempre, cantemos.
Que nadie podrá negarnos la canción de los esfuerzos.
CANTO 4º - EN LA TIERRA
Tierra desatada en minas...
cada grano minera
tiene pedazos de vida.
(Por los caminos del viento
andan arcángeles verdes
con candiles en las manos
y arcos de gloria en la frente)
Tierra de rojas montañas
como la sangre que vive
mineralmente entregada.
(Por los caminos del viento
negros arcángeles vienen
despeinando a los pinares
con minerales quehaceres)
Tierra de polvo y de esfuerzo.
Cuanto sudor en la piedra
y cuanta piedra en el sueño!
(Por los caminos del viento
blancos arcángeles beben
en el cuenco de sus manos
blancos sueños de aguardiente)
Tierra de cobre maduro.
Y el corazón del minero
milagrósamente puro.
CANTO 5º - EN LA MUERTE
Por el camino de escorias
suben tres mineros solos
En las manos traen la tarde
partida en cinco sollozos
Por el camino de escorias
suben tres mineros solos
En la cintura ceñido
como un látigo el asombro
Por el camino de escorias
suben tres mineros solos
Todo el dolor de los siglos
les va llorando en los ojos
Por el camino de escorias
suben tres mineros solos
De alacranes y de ortigas
sus corazones sonoros
Por el camino de escorias
suben tres mineros solos
En sus bocas, la palabra
es un paisaje de escombros
Por el camino de escorias
suben tres mineros solos
Una mortaja de sangre
el aire sobre sus hombros
Por el camino de escorias
suben tres mineros solos
Por la mañana bajaron
cuatro mineros al pozo.
CANTO 6º - EN LA GLORIA
Pongo mi voz por bandera,
para cantarte, Riotinto,
pongo mi voz por bandera,
y es mi canci¢n roja y verde:
los colores de mi tierra.
RIOTINTO
Grito de pueblo minero
RIOTINTO
Sol y cobre por las venas
RIOTINTO
Catedral de los esfuerzos
RIOTINTO
Pan salobre de la mina
RIOTINTO
De afanes y de silencios
RIOTINTO
Luz del sur en la mirada
RIOTINTO
Piedra de amor y de sueños
RIOTINTO
Los siglos miran tu gloria
RIOTINTO
Bien ganado tu abolengo
RIOTINTO
Las manos llenas de afanes
RIOTINTO
Lleno de nobleza el pecho
RIOTINTO
Tu vida toda es entrega
RIOTINTO
Sembrador de cobres viejos
RIOTINTO
De minerales cosechas
RIOTINTO
Abrazo a los cuatro vientos
RIOTINTO
Honor al pueblo que tiene
sangre de todos los pueblos!
Hago de mi voz estrella,
para cantarte, Riotinto,
hago de mi voz estrella,
voy a colgarla en el cielo
de tu esperanza minera
CANTO 7º - EN EL AMOR
Cuando se abre en la Corta
la flor de la voladura,
yo quisiera hacer un ramo
y prenderlo en tu cintura.
Que las mineras
merecen "toas" las flores, ay,
por compañeras!
Cada barrenno es la flor
donde la mina se ofrece;
yo voy a sembrar mis besos
por si en tu boca florecen
Que las mineras
merecen "toas" las flores, ay,
por compañeras!
Vente a la mina conmigo
niña de los ojos negros,
que all¡ tengo yo de cobre
un clavel para tu pelo.
Que las mineras
merecen "toas" las flores, ay,
por compañeras!
Tienes minera en los ojos
la luz de mi Andalucia,
bendita sea la mirada
que todos mis pasos guia
Que las mineras
merecen "toas" las flores, ay,
por compañeras!
Andalucia
floreciendo en tus ojos, ay,
minera mia
CANTO 8º - EN EL REZO
"De Riotinto eres luz y eres gloria"
Virgen del Rosario, escucha mi voz;
que es la voz encendida de un pueblo
que hace del trabajo copla y oración.
Escucha mi voz,
Reina de la Mina,
escucha mi voz.
Cuida siempre del pueblo minero
que canta tu esquila en noches de amor;
que esta tierra de color de sangre
nos siga ofreciendo trabajo y canción.
Escucha mi voz,
Reina de la Mina,
escucha mi voz.
Te ofrecemos las manos cansadas
por siglos de lucha, nobleza y tesón.
Te ofrecemos un ramo de sueños
que son la esperanza del trabajador.
Escucha mi voz,
Reina de la Mina,
escucha mi voz.
CANTO 9º - EN EL SUEÑO
EA LA EA..., EA LA EA...
En la mina está llorando
un niño perdido.
EA LA EA..., EA LA EA...
Búscalo por el cristal
amarillo de tu voz.
EA LA EA..., EA LA EA...
Búscalo por el afán
caudaloso de tu cuerpo.
EA LA EA..., EA LA EA...
Búscalo por el panal
encendido de tu alma.
EA LA EA..., EA LA EA...
Búscalo por el fanal
pregonero de tu historia.
EA LA EA..., EA LA EA...
En la mina está riendo
un niño encontrado.
EA LA EA..., EA LA EA...
LA EA.
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20 de Septiembre de 1987
Concierto en el salón de actos del Ayuntamiento de Riotinto, con motivo del IV Pregón de la Festividad de Ntra. Sra. del Rosario. Este año fue pregonero Don Antonio Garnica Silva, siendo su presentador Don Horacio Centeno Trigo.
25 de Septiembre de 1987
Participación en el I Festival Coral del Atlántico, celebrado en el Templo de Nuestra Señora de los Dolores de Isla Cristina (Huelva), en el que la Coral Minera de Riotinto interpretó la recién estrenada Cantata Minera "Cobre y Viento".
7 de Octubre de 1987
Actuación en la Iglesia Parroquial de Santa Bárbara de Minas de Riotinto, con motivo de la festividad de la Virgen del Rosario.
31 de Octubre de 1987
Actuación en la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia de El Cerro de Andévalo (Huelva), dentro del III Encuentro de Masas Corales, organizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, junto con las corales de El Cerro de Andévalo, Trigueros a Isla Cristina.
Interpretamos el siguiente programa: “Se equivocó la paloma”; “Caminito del indio”; “En el tiempo”; “En la sangre”; “En la tierra”; “En el sueño”; “Barquito de sal”; “Himno de Andalucía”.
14 de Noviembre de 1987
Al igual que hiciéramos en Riotinto, Antonio Villa tenía interés en repetir la experiencia y estrenar la Cantata Minera en su pueblo de Lucena.
Como el alcalde de dicho pueblo había estado en Riotinto, el día del estreno, no quiso ser menos y preparó una presentación por todo lo alto, llevándose a cabo en la Parroquia de Santo Domingo.
11 de Diciembre de 1987
Celebración del III Certamen de Corales, dentro de los actos organizados con motivo del X Encuentro Escuela-Pueblo.
Las corales participantes fueron la Polifónica de Huelva, Coral de Bonares, Polifónica de Cortegana y Coral Minera.
13 de Diciembre de 1987
Presentación de la Cantata Minera “Cobre y Viento” en la Iglesia del Asilo de Nerva (Huelva). Tras la presentación de la cantata, la Coral Minera ofreció, dadas las fechas en las que nos encontrábamos, un recital de villancicos.
Canciones interpretadas: “En el agua”; “En el tiempo”; “En la sangre”; “En la tierra”; “En la muerte”; “En la gloria”; “En el amor”; “En el rezo”; “En el sueño”; “El mensaje de los ángeles”; “Noche de paz”; “Dime niño”; “El pequeño tamborilero”; “El gallo blanco”; “Belén”.
19 de Diciembre de 1987
Concierto del Pórtico de Navidad, celebrado en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Riotinto, en el que tomaron parte la Coral Minera y José Márquez Trigo, acompañado al piano por Antonio Villa.
La Coral interpretó una selección de villancicos de su repertorio, para dar paso luego a Antonio Villa y José Márquez Trigo, los cuales iban a estrenar una deliciosa colección de villancicos, escritos por Juan Delgado y a los que puso música Antonio Villa.
Canciones interpretadas por la Coral Minera: “El mensaje de los ángeles”; “Noche de paz”; “Dime niño”; “El pequeño tamborilero”; “El gallo blanco”.
SEGUNDA PARTE: Villancicos con letra de Juan Delgado López y música de Antonio Villa Alvarez de Sotomayor, cantados por José Márquez Trigo, que fue acompañado al piano por el autor de la música. Estos fueron los villancicos: “Villancico del belén familiar”; “Villancico de las posibilidades”; “Villancico de la hora”; “Villancico de la noticia”; “Villancico de las ausencias”; “Villancico de la muchacha en el camino”; “Villancico del río Odiel”; “Villancico del caramelo”.
FINAL
Belén (Cantado por la Coral Minera , acompañada al piano por Antonio Villa).
Este era el segundo trabajo que, después de Cobre y Viento, realizaban juntos. Años más tarde, en la presentación de la Carpeta de Navidad, de Juan Delgado, repetimos este concierto en Riotinto, Aracena y Lucena, siendo en todos las ocasiones una experiencia maravillosa.
